Juan se despierta. Empieza otro día, pero es un día distinto. Hoy se le cayó su primer diente de leche y le quedó una ventanita en la boca. Por allí, Juan y sus amigos salen a jugar y a explorar. Porque cualquier ventana, aún la más pequeña, ensancha los límites del mundo.
... leer más
LEER MENOS